El economista César Barreto analizó el desempeño económico de Paraguay en 2024 y ofreció sus perspectivas para 2025, destacando el impacto del Grado de Inversión, los proyectos estratégicos y el rol de los sectores productivos.
El economista César Barreto señaló que el 2025 será un año crucial para medir el interés de los inversionistas internacionales en Paraguay, con el Grado de Inversión otorgado por Moody’s como un elemento clave.
Proyectos como la planta industrial de Paracel y la alianza público-privada para la Ruta 1 marcarán la pauta para futuras iniciativas privadas, consolidando al país como un destino atractivo para las inversiones extranjeras.
En cuanto al desempeño de 2024, Barreto afirmó que la economía cerrará el año dentro de lo proyectado, con un crecimiento del PIB del 3,7% y una inflación del 3,8%. Estos indicadores reflejan un balance positivo para la mayoría de los sectores, aunque el próximo año dependerá de factores climáticos y dinámicas internacionales.
Para 2025, se espera un crecimiento económico moderado, con una inflación dentro de la meta del Banco Central del Paraguay (4%) y un déficit fiscal del 1,9%, alineado con el plan de convergencia del Ministerio de Economía y Finanzas.
El mercado de capitales paraguayo seguirá en expansión gracias a la confianza de los inversionistas locales. Barreto anticipó que la entrada de nuevas empresas emisoras será fundamental para enfrentar la escasez de papeles de alta calidad y liquidez.
Además, destacó el impacto positivo de la nueva regulación de fondos jubilatorios y la implementación de la superintendencia de pensiones como impulsores del sector.
En el ámbito crediticio, se prevé un crecimiento limitado debido a restricciones de liquidez en guaraníes, una tendencia que ha sido evidente en los últimos meses y que podría ralentizar el acceso al crédito.
Los commodities como la soja y la carne continuarán siendo pilares fundamentales de la economía paraguaya, aunque enfrentarán desafíos en un contexto internacional complejo. Barreto indicó que los precios de estos productos buscan estabilizarse en un entorno marcado por tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, lo que impactará directamente en los márgenes de los productores.
El sector inmobiliario se perfila como un área clave para la inversión en 2025. Barreto destacó que este mercado mantiene el interés de inversionistas regionales, con varios proyectos en etapa de maduración que incrementarán la actividad. Este sector consolidará su relevancia como motor de desarrollo económico y atractivo para capitales extranjeros.
Con una perspectiva optimista y cautelosa, Barreto concluyó que el próximo año será determinante para la consolidación de la economía paraguaya. La estabilidad macroeconómica, el fortalecimiento del mercado de capitales y el atractivo para los inversionistas serán factores esenciales para sostener el crecimiento del país.
Con información e imágenes de Forbes Paraguay.
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