Stella Guillén, presidenta de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), compartió detalles sobre el programa Che Róga Porã, un proyecto que promete transformar el acceso a la vivienda en Paraguay. Este proyecto representa «un paso enorme de evolución en lo relacionado al diseño financiero de productos para la vivienda», indicó, destacando el papel crucial de la AFD en el desarrollo del mismo.
El programa Che Róga Porã, coordinado por el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), se distingue por su enfoque integral, incorporando elementos crediticios, urbanísticos, constructivos, impositivos y de reglamentación bancaria. Guillén explicó que uno de los mayores desafíos fue incentivar a los bancos a unirse al proyecto, ya que «es un segmento que tiene un riesgo alto». Para abordar esto, se implementaron condiciones ventajosas para las entidades financieras, facilitando su participación.
Un aspecto innovador del programa es su enfoque en familias que, aunque tienen ingresos adecuados, enfrentan dificultades para obtener créditos debido a los gastos de alquiler, por lo que las instituciones involucradas incorporaron varios elementos que hicieron posible que hoy la ciudadanía pueda acceder a este crédito, que tiene la tasa más baja de la historia, llegando solo al 6,5%, en préstamos hipotecarios. Con plazos de 20 y 30 años, las cuotas están diseñadas para ser asequibles, permitiendo a las familias pagar una cantidad similar al alquiler y empezar dichos pagos, una vez que se muden a la nueva vivienda.
Guillén resaltó que tan sólo 10 días después del inicio del programa, uno de los proyectos ya tenía el 80% de preventa, lo que permitió iniciar el proceso de fideicomiso y pronto, el inicio de las obras.
En esta primera etapa, el programa cuenta con un financiamiento de 56 millones de dólares, 36 millones aportados por la AFD y 20 millones por el Banco Nacional de Fomento (BNF). Este capital inicial está destinado a la construcción de aproximadamente 1200 viviendas, con planes de expandir significativamente el programa. Actualmente, confirmó que la AFD está negociando una línea de crédito adicional de 200 millones de dólares, para ampliar aún más la oferta de viviendas.
En su fase piloto, el programa ha captado gran interés por parte de la ciudadanía y los resultados hasta ahora son prometedores. Guillén recordó que la AFD, como banco de segundo piso, no trata directamente con los beneficiarios sino que lo hace a través de entidades financieras privadas, por lo que implementaron el uso de la tecnología como aliada en este programa.
«Generamos una plataforma en la que, por primera vez, tenemos la trazabilidad desde el día cero. No hay contacto humano y el proyecto se presenta a través de una plataforma, que tiene todos los criterios que se deben cumplir y eso disminuye el riesgo operativo», lo que permite a las familias conocer los proyectos, la inversión requerida y las cuotas a pagar, facilitando la solicitud de crédito a las entidades bancarias. Esta herramienta es especialmente útil para acceder a la información y realizar los trámites necesarios, sin tener que visitar físicamente los proyectos o las entidades financieras.
El programa también incluye herramientas como la fiducia y un seguro, que garantizan la conclusión de las obras y brindan tranquilidad a los beneficiarios, puntos que destacó Guillén, quien además hizo énfasis en la importancia de la coordinación interinstitucional y el trabajo conjunto entre el sector público y privado, para el éxito del programa.
Esta colaboración no sólo incluye a entidades financieras y gubernamentales, sino también a la academia y las empresas constructoras, «una característica que yo, personalmente, considero que le va a dar sostenibilidad en el tiempo, pues fue un proceso participativo a todos los niveles», finalizó.
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