En el acto de celebración del Día de la Industria Paraguaya y el 88º aniversario de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, presidente de la entidad, instó a todos los sectores sociales y económicos a unirse en la construcción de un Paraguay industrializado, donde el empleo digno y el desarrollo inclusivo sean una realidad.
En ocasión de la celebración del Día de la Industria Paraguaya y el 88º aniversario de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), evento que contó con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña, Enrique Duarte, presidente de la UIP, pronunció un discurso en el que destacó el papel crucial que juega la industrialización en el desarrollo económico y social del país y subrayó la importancia de la unión de todos los actores sociales en la construcción de un Paraguay industrializado, haciendo un llamado a sacrificar los intereses sectoriales en favor de un proyecto nacional inclusivo.
El presidente de la UIP enfatizó que la industrialización es el motor que impulsa las transformaciones sociales necesarias para eliminar las barreras que impiden el desarrollo integral. Según el directivo, la inversión, tanto nacional como extranjera, es clave para el futuro del país y destacó que la diversificación productiva debe ser un objetivo primordial.
«Es necesario combinar nuestra agroexportación con capacidades industriales, ampliar la oferta de servicios globales y fomentar el uso de energías renovables», señaló.
Asimismo, recordó los avances realizados en la diversificación industrial del país, citando un informe de Moody’s, que reconoce este proceso como uno de los factores clave para la obtención del grado de inversión y la reducción de vulnerabilidades. A pesar de los desafíos que presenta la competencia de gigantes económicos vecinos como Brasil y Argentina, y potencias más distantes como China e India, la industria paraguaya sigue mejorando su competitividad y calidad de productos.
El discurso de Duarte también se centró en la necesidad de implementar reformas institucionales para crear un entorno económico estable y jurídicamente predecible, condiciones fundamentales para atraer y mantener la inversión. Según el presidente de la UIP, las estructuras estatales que obstaculizan el desarrollo deben ser reformadas o eliminadas.
Además, criticó la prolongada dependencia del país de un modelo económico rentista, que ha limitado el crecimiento industrial y beneficiado a un pequeño sector, en detrimento de la mayoría.
En el contexto global actual, marcado por conflictos geopolíticos y el replanteamiento de la globalización, advirtió que la soberanía de los países dependerá de su fortaleza económica, y subrayó que la industrialización será clave para garantizar la cohesión social y la autosuficiencia.
«No podemos depender únicamente de las rentas de los recursos naturales, necesitamos una base industrial sólida que asegure el crecimiento y el bienestar de las futuras generaciones», afirmó.
Finalmente, expresó su confianza en que el impulso industrial permitirá elevar el nivel de vida en Paraguay. Reafirmó el compromiso del sector industrial con la creación de más y mejores empleos, siempre que el Estado genere las condiciones adecuadas para la inversión, modernizando y transparentando las políticas públicas.
«Es hora de transformar los desafíos en oportunidades, potenciar nuestra industria y acelerar el camino hacia el desarrollo», concluyó.
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